Pekín insta a las partes del conflicto ucraniano a evitar una mayor escalada y recuerda que la única vía para resolver la crisis es encontrar una solución diplomática, declaró el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Lin Jian, citado por medios locales.
Al ser preguntado en rueda de prensa sobre el intento de ataque ucraniano contra una residencia oficial del presidente ruso, Vladímir Putin, el vocero chino aseveró que el diálogo y la negociación son "la única salida viable" para resolver la crisis en torno a Ucrania.
"Instamos a las partes implicadas a respetar los tres principios de 'no extensión del campo de batalla más allá de la zona del conflicto, no escalada de las hostilidades y no avivar las llamas del conflicto por parte de ninguna de las partes', a fin de contribuir a la desescalada de la situación y crear las condiciones necesarias para una solución política de la crisis", expresó Lin.
¿Qué pasó?
El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, denunció el lunes que el régimen de Kiev intentó perpetrar un atentado terrorista con 91 vehículos aéreos no tripulados de largo alcance contra una residencia presidencial situada en la provincia de Nóvgorod. Los drones fueron derribados por los sistemas de defensa antiaérea rusos.
"Queremos destacar el hecho de que esta acción se llevó a cabo durante las intensas negociaciones entre Rusia y Estados Unidos para resolver el conflicto ucraniano. Acciones imprudentes como esta no quedarán sin respuesta", subrayó Lavrov. Según el ministro, "los objetivos de los ataques de respuesta y el momento en que serán lanzados por las Fuerzas Armadas de Rusia ya han sido determinados".
Por su parte, el asesor del presidente ruso, Yuri Ushakov, declaró que el presidente estadounidense, Donald Trump, se mostró "atónito e indignado" por el ataque del régimen de Kiev contra la residencia de Putin. De acuerdo con Ushakov, el mandatario ruso informó a su homólogo estadounidense de la tentativa e indicó que tuvo lugar inmediatamente después de su ronda de conversaciones en Mar-a-Lago con el líder del régimen ucraniano, Vladímir Zelenski.
Mientras, la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, calificó el ataque ucraniano como una "bofetada" a Trump. "Es en este preciso momento, cuando se están discutiendo puntos, cuando se están discutiendo planes, cuando se están buscando palabras, que esta chusma, perdón, sanguinaria, rabiosa y terrorista se dedica a socavar los esfuerzos de paz", dijo la diplomática. El propio líder estadounidense ya ha comentado el incidente tachando las acciones del régimen de Kiev como "una pena".