La Justicia de la provincia de Salta (Argentina) brindó detalles de un caso de trata de personas con decenas de menores de edad que eran explotadas sexualmente. Según se confirmó en la última audiencia, hay al menos 33 víctimas, mientras que los detenidos e imputados son nueve. La fiscalía advirtió además que cuando las adolescentes cumplían 18 años las "descartaban".
La investigación se inició en junio del año pasado, tras una denuncia realizada por una mujer que descubrió que su hija tenía un celular de alta gama. Al revisarlo, halló mensajes de índole sexual, uno de ellos enviado por un conductor de un vehículo de alquiler, conocidos como 'remises', cuyo teléfono fue secuestrado por las autoridades.
Según se constató, el hombre era el fundador de la red de trata. Además, se encargaba de cobrar el dinero a cambio de los servicios sexuales y era uno de los responsables de la captación de las menores que asistían a colegios públicos y privados. "Se acreditó la existencia de un número importante de víctimas niñas, las que quedaron presas de una red que, con distintos fines, le permitía a los imputados explotarlas sexualmente", afirmó el fiscal general Eduardo Villalba.
Respecto de los nueve detenidos, las imputaciones incluyen los delitos de trata de personas, promoción, facilitación y explotación sexual agravada por la vulnerabilidad, minoridad y cantidad de víctimas, el número de intervinientes y por haberse consumado la explotación.
Además, cinco está acusados de integrar una asociación ilícita destinada a la facilitación y promoción de la prostitución. También hay imputaciones por tenencia y distribución de material de índole sexual de menor, corrupción de menores y abuso sexual de una menor de 13 años.
Al revisar sus teléfonos, los investigadores encontraron varios mensajes y audios de WhatsApp* con ofrecimientos de carácter sexual. "Necesito una nena para una despedida de soltero", decía uno de los textos, al que el líder de la red respondió: "Tengo una chica de 16".
Pagos y amenazas
De acuerdo con la información recabada por el fiscal del caso, las menores eran entregadas para mantener "encuentros sexuales" a cambio de dinero. Para las distintas prácticas la banda establecía una escala de valores, que iba de los 60.000 a los 200.000 pesos (de unos 41 a 137 dólares según el cambio actual). Incluso, las menores declararon que los acusados les pedían que "consigan más amigas".
A partir de esas entrevistas con las víctimas se pudo establecer que algunos de los detenidos las habían amenazado para que no los delataran.
Aunque hasta el momento se comprobó que hay 33 víctimas, no se descarta un número mayor. En ese sentido, la fiscalía señaló que "a tal punto era la perversidad de los acusados que descartaban a las adolescentes que avanzaban en edad". "Cuando ya cumplía los 18 años, las desechaban".
*Propiedad de Meta y calificada en Rusia como organización extremista, cuyas redes sociales están prohibidas en su territorio.
