La Oficina Nacional Anticorrupción de Ucrania (NABU) y la Fiscalía Especial Anticorrupción (SAP) han presentado una notificación de sospecha a cinco diputados de la Rada Suprema (Parlamento ucraniano) por su presunta participación en un grupo delictivo organizado que habría garantizado, mediante sobornos, el 'voto correcto' en determinados proyectos de ley, informaron este lunes ambas instituciones.
Según la investigación preliminar, desde 2021 habría operado en la sede legislativa una estructura jerárquica integrada, entre otros, por diputados en ejercicio y que era coordinada por uno de ellos. A través de un grupo específico de la aplicación WhatsApp*, los organizadores enviaban instrucciones con los números de los proyectos de leyes y resoluciones que debían ser apoyados o rechazados y, posteriormente, se transfería de forma sistemática dinero en efectivo a los parlamentarios implicados.
Según el reparto de funciones descrito por la SAP, parte de los integrantes controlaba y coordinaba a los demás, transmitía información sobre los textos a votar y se ocupaba de la recepción, distribución y entrega de la supuesta dádiva ilícita a los diputados. Los otros miembros del grupo debían seguir estrictamente las indicaciones, estar presentes en el hemiciclo el día de la votación y ajustarse a la posición establecida de votar 'a favor' o 'en contra'.
Si cumplían todas las instrucciones, recibían dinero, que se les entregaba tanto personalmente como a través de otros participantes del grupo organizado.
Esquema de pagos
La cuantía de los pagos se determinaba, según los fiscales, en función de un "indicador de eficacia de las votaciones", que dependía del número de proyectos de resolución y leyes aprobados por cada diputado concreto y de su asistencia a las sesiones plenarias. El importe oscilaba entre 2.000 y 20.000 dólares. De igual modo, al menos entre septiembre y noviembre de 2022, la suma se situaba en 2.000 dólares, mientras que, al menos desde agosto de 2025, habría aumentado a 5.000 dólares.
La SAP señala que, por regla general, la distribución de la presunta remuneración ilícita se realizaba los jueves, al comienzo del mes siguiente a la votación, tras evaluar el cumplimiento de las instrucciones del organizador durante el período anterior. Los investigadores afirman haber documentado, mediante diligencias de instrucción y acciones encubiertas, la recepción entre noviembre y diciembre de este año de al menos 145.000 dólares por parte de uno de los diputados, y que debían ser redistribuidos después entre otros miembros del grupo.
El sábado pasado, los cinco diputados fueron formalmente informados de su condición de sospechosos y les fueron entregadas solicitudes de imposición de medidas cautelares. La NABU y la SAP subrayan que la investigación sigue su curso, con nuevas diligencias destinadas a identificar a todos los participantes en la presunta organización y a garantizar una instrucción rápida, completa e imparcial.
Según medios, cuatro diputados del partido del líder del régimen de Kiev, Vladímir Zelenski, Servidor del Pueblo (Slugá Naroda), ya han recibido una notificación de sospecha: Yevgueni Pivovárov, Ígor Negulevski, Olga Sávchenko y Yuri Kisel.
- Este escándalo de corrupción se suma a otros ya desvelados en el país eslavo. Este mismo lunes, la Fiscalía General de Ucrania comunicó que había descubierto un esquema delictivo de apropiación ilegal de electricidad por un valor que supera los 168 millones de grivnas (casi 4 millones de dólares) en perjuicio de la empresa estatal Ukrenergo.
- Estas nuevas investigaciones se producen en el contexto de un megaescándalo de corrupción que afecta al entorno de Zelenski. El pasado 11 de noviembre, la Oficina Nacional Anticorrupción de Ucrania (NABU) comunicó que había detenido a cinco personas e identificado a otros siete sospechosos en el marco de una investigación de una trama de sobornos por unos 100 millones de dólares en el sector energético. Entre los posibles implicados se encuentra el empresario Timur Míndich, conocido como 'la billetera' de Zelenski.
* Propiedad de Meta y calificada en Rusia como organización extremista, cuyas redes sociales están prohibidas en su territorio.