El Telescopio Espacial Hubble de la NASA captó recientemente el disco protoplanetario más grande jamás observado, que orbita una estrella joven llamada IRAS 23077+6707.
Por primera vez en luz visible, las imágenes muestran un disco "caótico y turbulento", con jirones de material que se extienden por encima y por debajo. El disco se encuentra a unos 1.000 años luz de la Tierra y mide casi 640.000 millones de kilómetros, 40 veces el diámetro de nuestro sistema solar hasta el Cinturón de Kuiper.
Este disco oculta una estrella joven, posiblemente caliente y masiva, o un par de estrellas. El fenómeno ha sido apodado con humor como 'Sándwich de Drácula' por el origen de sus investigadores, uno de Transilvania y otro de Uruguay (donde el platillo tradicional es un emparedado llamado chivito). El disco se asemeja a una hamburguesa de proporciones espaciales con una franja central oscura y capas brillantes de polvo y gas.
Un 'nido' de planetas gigantes
Según los expertos, este hallazgo ayudará a entender cómo se forman planetas en entornos extremos, ya que la notable asimetría de las imágenes captadas sugiere la existencia de procesos dinámicos, como caída de polvo y gas, o interacciones con el entorno que resultan importantes para teorizar sobre el origen de los sistemas planetarios.
"Nos sorprendió ver lo asimétrico que es este disco", señala Joshua Bennett Lovell, coinvestigador del Centro de Astrofísica de Harvard y Smithsonian. "El Hubble nos ha brindado un lugar privilegiado para observar los procesos caóticos que moldean los discos a medida que forman nuevos planetas".
Todos los sistemas planetarios nacen de discos de gas y polvo alrededor de estrellas jóvenes. Con el tiempo, el gas va a la estrella y los planetas surgen del material restante. Los expertos consideran que el 'Sándwich de Drácula' podría ocultar una especie de sistema solar primitivo, pero más grande, con una masa de 10 a 30 veces la de Júpiter, suficiente para ser el lugar de nacimiento de varios planetas gigantes.