La Policía de Berlín detuvo a los empleados de Ruptly y exigió que les entregaran las grabaciones. Pasadas unas horas, los agentes del orden público se vieron obligados a liberar al equipo al no poder encontrar base legal para prolongar la detención y confiscar el vídeo.
"Los empleados de la videoagecia Ruptly grababan una acción de Anonymous y tenían todos los permisos y acreditaciones necesarios. En este caso cualquier confiscación sería considerada ilegal, por eso la Policía de Berlín no logró retirar los materiales", dijo Margarita Simonián, directora del grupo RT.
Cortesía de Ruptly
Además los medios dan a conocer que Berlín estaba al tanto de las acciones de Washington, e incluso usaba los frutos de su espionaje. En este respecto la activista mediática Diani Barreto, insiste que "la UE tiene mecanismos para lucharlo, pero no hay la voluntad política".