Entre 2011-2012 el número de los ataques aumentó un 30% y en el último año afectaron a unos quinientos millones de personas en todo el mundo, causando daños económicos de 110.000 millones de dólares, según el último informe de la UIT.
No habrá un ganador, como ocurre en una guerra tradicional
"La gente solía acusar a un solo país. Ahora sabemos que no es necesariamente un solo país o dos. La gente solía acusar a China y Rusia, un blanco fácil. Pero sabemos que es algo que involucra a todos. Creo que tenemos que ser realistas en eso", dijo Touré.
"El otro día hablé con un embajador y me confesó que no sabía por qué todos estaban sorprendidos frente a las historias de espionaje cuando es algo que hacen todos", dijo Touré.
Al mismo tiempo, Touré subrayó que las filtraciones de Edward Snowden sobre la vigilancia global en la red han creado una oportunidad para los país a poner fin a la ciberguerra y urgió a los países a elaborar “un tratado de paz cibernético” para garantizar el acceso seguro de sus ciudadanos a Internet, protegerlos de los ciberataques y aunar esfuerzos con otros países para detener las actividades criminales.