"En el marco de la comisión estatal debemos hacer todo lo posible por esclarecer en el plazo más breve las causas de la tragedia", ha declarado Putin tras visitar el lugar del accidente donde esta sábado 11 de abril sucedió una horrible catástrofe del avión Túpolev 154 en el que viajaba el presidente de Polonia, Lech Kaczynski, su esposa y varios altos cargos del Gobierno polaco.
El avión del presidente chocó con tierra a pocos metros de la pista del aterrizaje del aeropuerto Séverni (norte) de la ciudad rusa de Smolensk, al oeste de Moscú. De acuerdo con los últimos datos del Ministerio de Situaciones de Emergencia de los 97 pasajeros que se encontraban a bordo, incluidos los miembros de la tripulación, no sobrevivió nadie.
La mencionada comisión estará formada por titulares de ministerios y funcionarios rusos, al igual que expertos de la parte polaca que ya llegaron al lugar del accidente para participar en la investigación de lo sucedido. Aunque ninguna de las partes procuran hacer comentarios al respecto, todo el mundo conmovido por la reciente tragedia intenta averiguar ¿cuáles han sido las causas y si se hubiera podido evitar?
Según los expertos rusos, la razón de esa catástrofe podría estar no tanto fuera como “dentro del avión”. Según Andréi Evseenko, asistente de prensa del gobernador de la región de Smolensk Serguéi Antufiev, el avión había intentado cuatro veces tomar tierra. La torre de control sugirió a la tripulación aterrizar en un aeropuerto de reserva –en la ciudad de Minsk a 200 km de Smolensk-, o en Moscú. Sin embargo, el comandante de la tripulación tomó la decisión personal de aterrizar en el aeropuerto Séverni de Smolensk – detalló Andrei Evseenko. Alrededor de las 10:50 en un nuevo intento de aproximarse al aeropuerto el aparato rozó los árboles, perdió altura y cayó en el bosque a unos centenares de metros del la pista. Un incendio se declaró a bordo del avión. Según las fotos tomadas después de la catástrofe, el TU-154 prácticamente se desintegró.
Dadas las circunstancias del aterrizaje, es muy probable que la causa directa de la catástrofe haya sido un error del piloto o el de los controladores. “Estaban bajando con anticipación para encontrar cuanto antes un punto de referencia visual sobre tierra cuando chocaron con un árbol”, dijo un ex piloto ruso.
En estos momentos según diferentes medios de comunicación se considera que la niebla y la baja visibilidad fueron las principales causas de la tragedia. En el Centro Meteorológico Fobos informaron a los periodistas de Gaceta.Ru, que el tiempo que hacía el sábado día 10 de abril en la región de Smolensk estaba determinado por un ciclón de alta presión, lo que provocaba la formación de densas brumas y neblinas. Todavía a las 7:00 de la mañana no hacía mal tiempo y la visibilidad era de unos 4 km. A las 9:15 aterrizó sin problemas el YAK-40 polaco con periodistas a bordo. A las 9:40 sobre la zona cayó una densa niebla.
Un representante del Ministerio de Situaciones de Emergencia de Rusia ha proporcionado los siguientes datos: el avión en que el presidente Lech Kaczynski partió el 10 de abril desde Varsovia rumbo a Smolensk había sido fabricado el 29 de junio de 1990. Los antecesores en el cargo –los presidentes Voyçex Yaruzelski, Lech Walesa y Alexander Kwasnevski- viajaron en innumerables ocasiones en ese aeronave.
“El avión fue renovado y reparado en diciembre del año pasado”, según comentó a CNN el director general Alexei Gusev de la compañía que efectuaba el servicio, Aviacor de la ciudad rusa de Samara. “El trabajo incluía la renovación de todos los motores”.
En total el TU-154 que se estrelló en Smolensk había acumulado 5.004 horas de vuelo. La agencia ITAR-TASS informa que en 2008 el avión presidencial núm.101 tuvo que permanecer dos días en Seúl por haber sufrido rotura en el mecanismo del volante. En diciembre de 2009 al avión núm. 101 le fue practicada una revisión capital en la fábrica “Aparte de una revisión fundamental del avión, fabricado en la versión VIP, se le renovó todo el interior de los salones presidenciales, así como fueron reparados a fondo los cuatro motores D30-KU”, afirma la fábrica productora en su sitio del Internet. La siguiente revisión estaba programada para el año 2015.
Otra de las posibles causas que se debate en estos momentos podría ser algún error de los pilotos. Sin embargo, según fuentes de la Fuerza Aérea de Polonia, manejaban el avión presidencial los mejores pilotos del país. Un coronel del Ministerio de Defensa de Polonia comunicó al periodista de Gaceta. Ru que es el Regimiento núm. 36 –una unidad de élite de la Fuerza Aéra de Polonia– es el encargado de transportar a los dirigentes, funcionarios de máxima categoría y altos mandos militares del país. “Un cualquiera no puede alistarse al Regimiento. Se requiere una preparación previa extremadamente importante, pero cada vez todo depende del propio candidato: de su experiencia, su capacidad profesional, etc. Los Túpolev-154 los saben manejar todos los pilotos que ingresan en el Regimiento”, aseveró un portavoz de la Fuerza Aérea de Polonia. Pero, cuántas horas de vuelo había acumulado el piloto del avión siniestrado, no pudo contestar con exactitud. “Han sido en todo caso – dijo él – más de 200 horas”.
Últimamente estos pilotos volaban mucho: la semana pasada llevaron una importante delegación polaca a Roma, esta semana para una reunión con el presidente Obama. Es difícil precisar cuántas travesías semanales realizan. Todo depende de los políticos, pero sin lugar a dudas se trata de una labor muy dura” decía el militar polaco.
Según Gaceta.Ru. hay una opinión de que el comandante de la tripulación no informara al presidente Kaczynsky sobre su decisión de aterrizar a toda costa. Al mismo tiempo Alexander Akimenkov, piloto emérito de Rusia, supuso que al comandante de la tripulación le ordenaron tomar tierra, ya que no son los pilotos los que toman decisiones. “No descarto que el piloto recibiera una orden del presidente polaco que le obligó a aterrizar en Smolensk. Probablemente él no quería legar tarde a la ceremonia conmemorativa en Katyn. Los pilotos no son suicidas”. Efectivamente el aparato iba a tomar tierra a la hora que imponía una agenda de numerosas actividades presidenciales programadas para el día sábado. A las 11:30 el presidente polaco debería estar ya en el cementerio de Katyn.
La investigación de la tragedia acaba de iniciarse y todavía no hay ninguna información oficial al respecto. El portavoz de la Fiscalía General de Rusia enfatizó que los expertos iban a estudiar todas las versiones de la tragedia. Polonia tampoco quiere hacer conjeturas sobre las causas de la catástrofe. “Es muy complicado predecir quién tendrá que asumir las responsabilidades por lo ocurrido. La investigación no ha concluido aún y es imposible encontrar a los verdaderos culpables” ha declarado el portavoz del Ministerio de Defensa polaco.
Fotos: RIA / Ivan Pitalev; RT