El vicealcalde de Niteroi, Axel Grael, afirmó que la Iglesia no buscó el permiso de la administración para la "deforestación" de la zona.
"Este incidente es lamentable. Un evento para los jóvenes debe ser educativo y demostrar un compromiso con el medio ambiente. Esta eliminación es un acto criminal", declaró el funcionario al diario brasileño 'O Globo'.
Se trata de un fragmento de la selva tropical en peligro de extinción. Vamos a acusarlos de un crimen
Andre Ilha, del Instituto de Medio Ambiente del estado de Río de Janeiro –que se encarga de la selva–, confirmó a su vez que la destrucción no se habría permitido. "Nunca hubiéramos autorizado eso. Se trata de un fragmento de la selva tropical del Atlántico en peligro de extinción. Vamos a acusarlos de un crimen", recalcó.
Según varios informes, la diócesis ha propuesto plantar nuevos árboles en la zona después del evento.
No es la primera vez que los organizadores del evento han sido criticados por el desprecio al medio ambiente. A principios de este mes el Ayuntamiento de Río de Janeiro recibió una petición para eliminar once árboles de coco en la playa de Leme, donde el pontífice tiene previsto celebrar una misa. El permiso fue concedido, pero después de una protesta del alcalde de la ciudad, Eduardo Paes, se revocó la decisión.