El caso se remonta a 2008, cuando Yahoo protestó contra las órdenes gubernamentales de espiar a sus clientes por considerar que vulneraban la Constitución de EE.UU. La compañía no ganó entonces la disputa, los detalles de la cual fueron clasificados.
El mes pasado, después de que se revelara que Yahoo figuraba entre las muchas empresas que colaboraban con la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), Yahoo presentó al Tribunal de Vigilancia de Inteligencia Extranjera de EE.UU. una petición para desclasificar los documentos relacionados con los hechos de 2008, con la finalidad de demostrar que hizo todo cuanto estaba en sus manos para defender los intereses de sus clientes.
"Yahoo se toma muy en serio la privacidad de los usuarios", comentó un portavoz de la empresa en junio después de las revelaciones de Edward Snowden sobre la trama de vigilancia.
Las autoridades de EE.UU. han pedido dos semanas para revisar los datos destinados a ser desclasificados.
La organización Fundación Fronteras Electrónicas (EFF por sus siglas en inglés) opina que otras empresas que se encontraron en una situación parecida deberían seguir el ejemplo de Yahoo. "Llamamos a todas las empresas que se han opuesto a la Ley de Vigilancia de la Inteligencia Extranjera (FISA) a hacer pública su oposición para que la gente sepa cómo lucharon por sus clientes", señaló la EFF en un comunicado.