Por qué Alemania es la más 'ofendida' por la vigilancia de la inteligencia de EE.UU.

Tras las revelaciones de Snowden sobre el espionaje de EE.UU. a Gobiernos de todo el mundo, varios países expresaron indignación, pero Alemania parece ser la más 'ofendida' por el país, a cuyo presidente recibió recientemente con todos los honores.
Durante su última visita oficial a Berlín, el 19 de junio, el presidente de EE.UU., Barack Obama, habló mucho sobre la importancia de las relaciones bilaterales y defendió el programa de espionaje PRISM de la NSA, diciendo que su función era proteger a los ciudadanos. Obama y Merkel discutieron el tratado de libre comercio entre EE.UU. y Europa y abordaron otras cuestiones polémicas, como la situación en Siria. Pero pocos días después se dio a conocer que Alemania para la Casa Blanca no es nada más que un 'socio de la tercera clase', es decir la Casa Blanca considera a Alemania un aliado, pero espía a su Gobierno. Además, el espionaje a Berlín fue mucho más intenso que el llevado a cabo en otros países europeos, según los datos revelados por Edward Snowden.   
 
"Berlín está en una situación difícil", afirma la periodista rusa y experta en política exterior Daria Yeriómina. "No puede obligar con toda seriedad a Washington a responder; por otro lado, un escándalo de tal nivel es un golpe grave para Angela Merkel y su partido".  

De acuerdo con la estadística de 'Der Spiegel', en un día "corriente" la NSA controla en Alemania unos 20 millones de conversaciones telefónicas y 13 millones de comunicaciones por Internet. La información sobre todo tipo de contactos llegaba a una sede de la NSA en Fort Meade, EE.UU. Así, Washington ha clasificado a uno de sus principales aliados en el continente europeo al mismo nivel que China, Irak y Arabia Saudita.  

¿Qué es lo que más teme Alemania?

"Los estadounidenses prestaron más atención a las zonas del oeste y del sur de Alemania, que es donde se encuentran los principales centros industriales y financieros. Por eso los alemanes han sospechado que EE.UU. estaba robando sus secretos industriales. Parece que lo que más teme Alemania son las filtraciones en el sector de las tecnologías aéreas y espaciales, en la industria de la defensa y la construcción de automóviles", cuenta Daria Yeriómina.
La prueba del espionaje de la NSA a Merkel y sus ministros demostraría que a EE.UU. no le importa nada Alemania  

"Así el exempleado de la NSA reveló que ya en los años 90 la inteligencia de EE.UU. logró acceso a las tecnologías del productor alemán de turbinas eólicas Enercon y las entregó a la empresa estadounidense Kenetech Windpower Inc.", ejemplificó la periodista.

"En total, según los expertos alemanes, las compañías alemanas pierden cada año por el ciberespionaje alrededor de 4.200 millones de euros; otros expertos indican que se trata de 20.000 millones de euros", dice la periodista rusa en el portal Lenta. 

Declaraciones contundentes que muestran desamparo

De momento no hay otras pruebas de que Washigton espiara al Gobierno y otras estructuras de alto nivel de Alemania, pero hay preocupaciones. 

La canciller alemana atacó decisivamente a Washington, declarando que los aliados no se comportan de esta manera, exigió explicaciones de la Casa Blanca y subrayó que el fin no justifica los medios. "Pero sus contundentes declaraciones solo subrayan el desamparo del Gobierno alemán", afirma Daria Yeriómina.

"Alemania desea evitar un conflicto y es comprensible. Por un lado, si la cuestión del espionaje de la NSA a Merkel y sus ministros la confirmasen otras fuentes, esto mostrará que a EE.UU. no le importa nada Alemania y no puede haber ninguna colaboración equilibrada entre ellos. Por otro lado, este hecho pondrá en una situación delicada a los servicios especiales alemanes, que tendrán que reconocer su incompetencia", resume la periodista rusa. 

Un golpe a las puertas de las elecciones 

La complicación para el partido de Merkel se debe a que la polémica se desarrolla "en el contexto de las elecciones parlamentarias, programadas para otoño. La coalición del Gobierno está tratando de demostrar que está luchando por los derechos de los ciudadanos", dice la periodista.
Las afirmaciones de Berlín de que no sabía nada sobre PRISM suenan ridículas  

Mientras tanto, hace unos días se reveló que los servicios secretos alemanes usaron en beneficio propio el programa de espionaje estadounidense PRISM para interceptar comunicaciones de sus ciudadanos por todo el mundo. "En este caso, si la colaboración según este programa se realizaba a nivel de los servicios especiales, las afirmaciones de Berlín de que no sabía nada sobre su existencia suenan ridículas", recalca Yeriómina.