El caso Snowden abre la caja de Pandora de los pleitos contra el Gobierno de EE.UU.

Las recientes revelaciones de ex empleado de la Agencia de Seguridad Nacional, Edward Snowden, han desatado una ola de pleitos contra la Administración de Barack Obama.
Las revelaciones de Snowden dotan de fundamento a los pleitos acumulados desde 2005 sobre la constitucionalidad de los programas de vigilancia, creen algunos expertos. La mayoría de las decenas de peticiones que fueron presentadas después de que en 2005 se revelara que el gobierno de George W. Bush espiaba llamadas de estadounidenses sin órdenes judiciales, fueron rechazadas. 

Sin embargo, ahora la situación podría empezar a cambiar, ya que las revelaciones de Edward Snowden han obligado al gobierno a admitir la existencia de los programas de vigilancia y a responder. 

Este nuevo escenario podría ayudar a los litigadores a superar los argumentos gubernamentales sobre la falta de fundamentos legales para los pleitos, así como su rechazo a investigarlos porque se trate de secretos gubernamentales. 

Diferencia crítica

“Hay una diferencia crítica respecto a la época de Bush. Ahora tenemos evidencias físicas de que las actividades sospechosas existen de verdad”, señala Stephen Vladeck, experto de Derecho sobre la seguridad nacional de la American University Law School. Las revelaciones de Snowden aumentan así la posibilidad de que las nuevas peticiones puedan, al menos, ser aceptadas para la investigación y se inicien los debates sobre la vigilancia y la privacidad. 
 El gobierno tiene que responder 

Últimamente varios pleitos sobre la inconstitucionalidad de las escuchas telefónicas y la vigilancia digital han sido presentados en distintas cortes federales. Sin ir más lejos, la semana pasada el Centro de Información sobre la Privacidad Electrónica presentó una petición a la Corte Suprema para cancelar la orden a Verizon. “Los datos obtenidos por la NSA bajo esta Orden revelan las actividades, comunicaciones, relaciones personales y oficiales, afiliaciones religiosas y políticas  y otros detalles íntimos de millones de los estadounidenses”, se dice en la petición. 

Instrumento de presión 

Los casos se están investigando, y esto puede tener un efecto positivo enorme en los procesos iniciados el mes pasado. “Es tremendo, porque todo lo que permite que se juzguen estos casos es muy importante”, comenta Cindy Cohn, directora legal de Fundación Fronteras Electrónicas (Electronic Frontier Foundation, EFF), grupo activista por la defensa de los derechos digitales. EFF también plantea incoar un caso basándose en las revelaciones de Snowden y, según Cohn, hay al menos dos casos parecidos también en preparación. 

Los casos, incluso si los peticionarios no los ganan, tendrán una influencia positiva, opinan lo expertos. “Lo importante en estos casos no es solamente ganarlos”, señala Jules Noble, profesora de derecho en la Universidad de Pittsburgh, que publicó un libro sobre el uso de casos legales para alcanzar fines políticos. “El gobierno tiene que responder, y obligarlos a hacerlo ante el juez podría hacerles decidir cambiar los aspectos de sus programas”, recalca.