Según calcula el diario español 'El Mundo', que publicó este miércoles el contenido del 'pendrive' del extesorero del PP, si se actualizase en valor monetario de 2013 esa cantidad -manejada a través de los bancos en Suiza- equivaldría a más de 11,5 millones de euros, con lo cual la media anual en circulación superaría los 600.000 euros. Cabe destacar que Bárcenas declara que operó con fondos en Suiza hasta la semana antes de ir a la cárcel.
De acuerdo con los documentos, el principal beneficiario de los pagos sería el asesor electoral Pedro Arriola, mientras que el actual presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, sería el segundo perceptor más importante de dinero negro con los casi 350.000 euros que habría recibido.
El PP por su parte asegura no tener ninguna contabilidad en negro.
Recordemos que durante su comparecencia del 15 de julio ante el juez, el extesorero del PP reconoció que los papeles filtrados por el diario 'El País' "son auténticos" y admitió que manejó la caja B del PP entre los años 1990 y 2008 que supuso pagos opacos al partido y el uso de este dinero para gastos electorales, sobresueldos y otras compensaciones económicas a los máximos dirigentes de esta fuerza política. Según Bárcenas, los sobresueldos se entregaban "en efectivo y de manera mensual", aunque su montante "dependía de la liquidez".
En cuanto a las donaciones electorales, denunció que el PP incumplía la ley de financiación de partidos: "Habitualmente se superaban las cantidades legales y se fraccionaban". Afirmó, además, que el presidente del partido y los secretarios generales de las distintas etapas conocían la existencia de las donaciones ilegales, aunque insistió en que estas donaciones eran voluntarias y en ningún momento se trató del pago de un favor.
Bárcenas, encargado de atender a los empresarios, detalló que "la relación con los donantes era delicadísima" y que "en general, no querían recibos", aunque en algunos casos se entregaba al donante una copia del ingreso en el banco. Según el extesorero, tampoco contaba el dinero delante de los donantes porque "eso sería una falta de delicadeza". Al mismo tiempo, indicó que lo que querían los empresarios que realizaban aportaciones era "que le viesen la cara" y que posteriormente eran recibidos por uno u otro cargo del partido.