Protesta no autorizada en Moscú contra la condena al opositor Alexéi Navalny

Como el evento no fue autorizado por la administración de la capital rusa, el acceso al lugar planeado de concentración, la plaza Manezhnaya, fue cerrado y la gente se concentró en las calles adyacentes. Las congregaciones más numerosas se registraron frente al Kremlin y la sede de la Duma Estatal (la cámara baja del Parlamento ruso). Algunos grupos de manifestantes intentaron cortar el tráfico en varias calles del centro de la capital, por lo que los agentes de seguridad se vieron obligados a impedir la violación de la orden. Según informa la agencia rusa de noticias ITAR TASS, al menos 100 personas fueron detenidas. 

Si bien los activistas anunciaron que a la convocatoria acudirían miles de personas, la Policía ha estimado que en el centro de Moscú se dieron cita unos 2.500 manifestantes.


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En San Petersburgo tuvo lugar otra convocatoria multitudinaria que tampoco estaba autorizada. Medios locales informaron sobre varios arrestados.

Navalny ha sido condenado este jueves a 5 años de prisión. Piotr Ofitsérov, procesado también en la misma causa, ha sido condenado a 4 años de cárcel. Además de cumplir la pena de reclusión, tendrán que pagar una multa de 500.000 rublos (unos 15.000 dólares) cada uno. Los dos fueron puestos bajo custodia policial directamente en la sala del tribunal y actualmente permanecen encarcelados. Sin embargo, unas horas después la fiscalía ha presentado una protesta oficial contra el arresto, argumentando que podía realizarse solo después de que el veredicto entrara en vigor y que hasta entonces los acusados tienen derecho a la libertad condicional.

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Navalny y Ofitsérov han sido imputados por malversar fondos del presupuesto de la compañía estatal de madera Kirovlés, ubicada en la región de Kírov, en Rusia central. Los hechos se remontan a 2009, cuando Navalny trabajó como asesor voluntario del gobernador de la región Nikita Belýj y se ocupaba de las reformas de la industria local. Según la Fiscalía, Navalny organizó una empresa intermediaria y luego convenció al director de Kirovlés para que firmara el contrato con su empresa bajo unas condiciones desfavorables. En resultado, la compañía intermediaria estuvo sacando provecho, mientras que Kirovlés sufrió pérdidas de un total de 16 millones de rublos (unos 500.000 dólares estadounidenses).

Navalny siempre ha negado todas las acusaciones, argumentando que en su calidad de asesor voluntario del gobernador no tenía peso suficiente para convencer a un funcionario del Estado para que tomara ninguna decisión. Insiste en que el proceso judicial emprendido en su contra es un encargo político del Kremlin por haber denunciado numerosos esquemas de corrupción y por su actitud crítica general hacia la mayoría parlamentaria y los líderes políticos del país. El opositor, de 37 años de edad, se hizo famoso gracias a su blog dedicado a casos de corrupción en Rusia.