Según ha explicado el secretario de Defensa, Ashton Carter, una de las medidas se traducirá en el almacenamiento de la información sensible por partes en varios ordenadores. Además, entrará en vigor la llamada regla de dos usuarios, de tal forma que todos los documentos estarán disponibles solo si se encuentra presente otra persona autorizada para acceder a dichos documentos.
Por otro lado, el Pentágono está trabajando en restringir el acceso a información altamente clasificada para que solo las personas que trabajan en programas relacionados con esos datos puedan tener acceso a ellos. Con estas nuevas normas EE.UU. comenzará a proteger sus materiales ultrasecretos de la misma forma que protege sus armas nucleares, a salvo de sabotaje.
El subsecretario de Defensa subrayó que estas medidas constituyen un esfuerzo de los servicios de inteligencia de su país por defender sus propias redes ante las amenazas cibernéticas. Carter reconoció que tener una enorme cantidad de información concentrada en un solo lugar es "un error" y que eso fue lo que permitió al ex colaborador de la CIA, Edward Snowden, tener acceso a muchos datos secretos.
Asimismo, el funcionario señaló que las autoridades estadounidenses aún continúan evaluando los daños causados por Snowden. Según informaciones de la prensa estadounidense, el informante pudo descargar de doscientos a decenas de miles de documentos secretos.