El proyecto desencadenó numerosas protestas antigubernamentales por todo el país, en las que perdieron la vida ocho personas y 10.000 resultaron heridas.
El pasado 6 de junio el Tribunal Regional Primero de Estambul ordenó que se paralizara la ejecución del proyecto de remodelación del parque Gezi, que contempla la construcción de una réplica de un antiguo cuartel otomano y la demolición de una parte de las instalaciones actuales.
Las manifestaciones, que empezaron como una protesta pacífica, pronto evolucionaron a protestas contra la política del primer ministro, Recep Tayyip Erdogan.
Además, a mediados de junio Erdogan prometió convocar un referéndum antes de proceder a las obras.