Adoptado y luego devuelto, la historia del niño ruso indigna a EE. UU.
El caso de un niño ruso que fue adoptado por estadounidenses y luego devuelto conmueve a la opinión pública del país americano, donde varias cadenas televisivas, diarios y páginas de Internet se preguntan desde hace algunos días ¿Quién es el culpable de lo sucedido?
El jueves pasado, Artióm Savéliev, de siete años, llegó solo a Moscú en un avión procedente de Washington, con un mensaje escrito donde la familia adoptiva consigna que ya no lo quiere por tener problemas emocionales y de violencia.
Al divulgarse la noticia, los periodistas inundaron la ciudad de Shelbyville, Tennessee, donde el niño, originario del Oriente Extremo ruso, encontró durante varios meses un nuevo hogar y un nuevo nombre, Justin Hansen; pero no lograron contactar a la madre adoptiva, Torry Ann Hansen.
La abuela adoptiva, Nancy Hansen, dijo a los medios que el niño había dibujado su casa ardiendo en llamas, lo que le hace suponer que tuvo ganas de quemarla.
Los vecinos de los Hansen no compartieron la postura de la familia adoptiva, según el diario New York Times, al que declararon que estos problemas se debieron resolver sin devolver al niño como si fuera una mercancía defectuosa.
“No imaginaba que eso podría llegar a tales proporciones”, dijo Harry Bailey, de 64 años, quien solía verlo jugar, andar en su bicicleta, o corriendo con otros niños de la misma edad. “Creo que los rusos están enojados”, dijo. “Se comportaba de una manera típica”, agregó.
Pero son los detalles del retorno del chico los que indignan más a la ciudad de unas 20 mil personas. “Lo que preocupa a la comunidad es que viajara solo”, dijo Cheryl Clark, propietaria de una pequeña tienda cerca de la casa de los Hansen.
Expertos de adopción compartieron esta preocupación. La agencia Wacap, que colaboró con los Hansen, informó el viernes en un comunicado que en el 1% de las adopciones que fallan, la agencia se dedica a buscar nuevas familias para los niños en vez de restituirlos. En el caso de los Hansen no está claro si habían pedido la ayuda de Wacap.
Adam Pertman, director ejecutivo de Evan B. Donaldson Adoption Institute, dijo que los Hansen debieron buscar ayuda en esa situación, ya que los desafíos de la adaptación pueden ser enormes para chicos como Justin, que fue criado en un orfanato ruso luego de que las autoridades rusas le retiraron la custodia a su madre biológica por alcohólica.
La policía de Shelbyville está investigando el caso, pero todavía no determina cómo calificar el comportamiento de la madre adoptiva.