La Policía utilizó gases lacrimógenos, balas de goma y el camión de agua para dispersar a unos 1.500 protestantes que se habían congregado cerca del Palacio de Guanabara, donde se llevó a cabo la ceremonia de recibimiento del Sumo Pontífice.
Por su parte, los manifestantes lanzaron piedras y cócteles molotov a los agentes.
El Sumo Pontífice ha llegado este lunes a Brasil en su primer viaje al extranjero para presidir la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).
La manifestación, que comenzó poco antes de su llegada a Río de Janeiro, había sido convocada por el grupo Anonymous Rio para protestar contra los gastos que supone esta visita para los contribuyentes brasileños.
Además de gritar consignas contra el gobernador, también protestaron contra las políticas del alcalde Eduardo Paes y la presidenta Dilma Rousseff.