Unos días después King comentó a la cadena Univisión que sus palabras habían sido sacadas de contexto y volvió a reflejar su desprecio a la grave situación de los indocumentados puntualizando que los Estados Unidos no tienen la obligación moral de resolver este problema.
Las expresiones de indignación por parte de organizaciones defensoras de los derechos de los inmigrantes no se han hecho esperar. Juan José Gutiérrez, director del Movimiento Vamos Unidos USA, dijo que las palabras de King son "terribles, inhumanas, absolutamente racistas y de la peor calaña", y lamentó que semejante falta de respeto a los extranjeros sin papeles "no tenga consecuencias políticas".
Joe Garcia, colega de bancada del cuestionado congresista, manifestó su rechazo a la demonización de la comunidad inmigrante con mentiras ya que ello menoscaba los avances alcanzados hasta el momento en los debates sobre este tema.