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EE.UU. acusa a cinco 'hackers' del mayor ciberrobo de la historia del país
Un tribunal de EE.UU. ha acusado a cuatro rusos y un ucraniano de robar más de 160 millones de números de tarjetas de crédito, lo que causó pérdidas estimadas en cientos de millones de dólares a compañías de todo el mundo.
Los 'hackers' fueron acusados de dirigir una organización de piratería informática sofisticada que penetró en las redes de ordenadores de más de una docena de empresas estadounidenses e internacionales durante más de siete años.
Según los investigadores del caso, los rusos Vladimir Drinkman, Alexander Kalinin, Roman Kotov, Dmitry Smilanets y el ucraniano Michael Rytikov obtuvieron ilegalmente datos de más de 160 millones de tarjetas bancarias y los vendieron.
El daño ocasionado podría elevarse a cientos de millones de dólares.
Según los fiscales, los acusados organizaron el mayor ataque informático de la historia de EE.UU.
Entre las empresas que han sufrido el ciberrobo figuran el banco franco-belga Dexia, la cadena de supermercados Carrefour, el sistema de pago Heartland y la plataforma de intercambio Nasdaq.
"Instituciones financieras, compañías de tarjetas de crédito y consumidores perdieron cientos de millones de dólares, incluyendo más de 300 millones en tan sólo tres de las empresas que fueron víctimas del robo y pérdidas incalculables para las personas que sufrieron la suplantación de su identidad", afirmó la acusación.
Según la acusación, Drinkman y Kalinin fueron identificados como los 'hackers' que penetraron en las redes de las firmas, bancos y procesadores de pagos. Kotov se habría encargado de recoger los datos obtenidos y Rytikov de proporcionar servicios de alojamiento web anónimos para la operación. Por su parte, Smilianets fue el responsable de vender dicha información.
Ya en 2010, Albert González fue condenado a 20 años de prisión por ser el autor de uno de los mayores robos de números de tarjetas de crédito y débito en la historia estadounidense. Según los fiscales, González causó pérdidas por valor de unos 200 millones de dólares a millones de personas y empresas.
Según los investigadores del caso, los rusos Vladimir Drinkman, Alexander Kalinin, Roman Kotov, Dmitry Smilanets y el ucraniano Michael Rytikov obtuvieron ilegalmente datos de más de 160 millones de tarjetas bancarias y los vendieron.
El daño ocasionado podría elevarse a cientos de millones de dólares.
Según los fiscales, los acusados organizaron el mayor ataque informático de la historia de EE.UU.
Entre las empresas que han sufrido el ciberrobo figuran el banco franco-belga Dexia, la cadena de supermercados Carrefour, el sistema de pago Heartland y la plataforma de intercambio Nasdaq.
"Instituciones financieras, compañías de tarjetas de crédito y consumidores perdieron cientos de millones de dólares, incluyendo más de 300 millones en tan sólo tres de las empresas que fueron víctimas del robo y pérdidas incalculables para las personas que sufrieron la suplantación de su identidad", afirmó la acusación.
Según la acusación, Drinkman y Kalinin fueron identificados como los 'hackers' que penetraron en las redes de las firmas, bancos y procesadores de pagos. Kotov se habría encargado de recoger los datos obtenidos y Rytikov de proporcionar servicios de alojamiento web anónimos para la operación. Por su parte, Smilianets fue el responsable de vender dicha información.
Ya en 2010, Albert González fue condenado a 20 años de prisión por ser el autor de uno de los mayores robos de números de tarjetas de crédito y débito en la historia estadounidense. Según los fiscales, González causó pérdidas por valor de unos 200 millones de dólares a millones de personas y empresas.
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