Cinco buques de guerra chinos, entre los cuales había dos destructores de misiles, dos fragatas y un buque de reabastecimiento, entraron al mar de Ojotsk a través del estrecho de Soya, que separa la isla japonesa de Hokkaido y la rusa Sajalín, y finalmente salieron al océano Pacífico.
Según fuentes japonesas, la maniobra ha sido una clara intención de China de demostrar su poderío naval ante Japón y los Estados Unidos.
Los buques forman parte de la Flota del Mar del Norte con base en Qingdao, provincia de Shandong. Salvo la nave de reabastecimiento, todos los barcos entraron en servicio en 2006 o posteriormente.
La flota china que completó la maniobra cerca de las costas japonesas había participado en los ejercicios navales conjuntos con Rusia, llamados 'Mar Conjunto 2013', llevados a cabo del 8 al 12 de julio cerca de la costa de Vladivostok, ciudad del Lejano Oriente de Rusia y principal base de la Flota rusa del Pacífico.
Ese fue el primer ejercicio militar realizado de forma conjunta por los dos países en el mar del Este (o del Japón).
Tokio ve con preocupación la actividad de la Armada china a la luz del conflicto territorial con Pekín sobre el archipiélago Senkaku (Diaoyu, según China).