Durante la Cumbre de Seguridad Nuclear que se lleva a cabo en Washington, Rusia expresó su disposición a eliminar una parte de sus recursos de plutonio.
Según declaró el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, el país tiene 34 toneladas de plutonio que "no necesita más". El costo de la operación del desarme se estima en unos 2.500 millones de dólares, 400 de los cuales serán aportados por EE. UU., según afirmó el canciller. Además, durante la sesión plenaria, el presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, anunció su decisión de desactivar antes del final del año 2010 el último reactor de plutonio en la ciudad rusa de Zheleznogorsk.
"Cruel ironía histórica"
Previamente, el presidente de EE. UU., Barack Obama, llamó a los líderes de los 47 países participantes de la reunión a que actúen para evitar que el material apto para fabricar la bomba atómica caiga en manos de terroristas.
Obama señaló que el riesgo de una guerra nuclear entre países ha descendido, pero al mismo tiempo va aumentando el peligro de un ataque atómico terrorista. "Dos décadas después del fin de la Guerra Fría, nos enfrentamos a una cruel ironía histórica", afirmó Obama sobre la situación actual.
El mandatario aseguró que "las redes terroristas como Al Qaeda han tratado de adquirir el material para crear un arma nuclear y si alguna vez lo consiguen, con seguridad lo utilizarán".
"Si lo hacen, esto sería una catástrofe para el mundo, provocando una pérdida de vidas extraordinaria y asestando un golpe durísimo a la paz y estabilidad mundial", añadió.
Concluyendo su discurso, el líder estadounidense hizo un llamamiento a todos los estados para que se vieran a sí mismos "como aliados", para hacer "lo que demanda este momento de la historia", ya que, según Obama, "los problemas del siglo XXI no puede resolverlos una sola nación actuando de manera aislada".
Se espera que al terminar el encuentro, los líderes mundiales emitirán una declaración conjunta que tendrá como objetivo que los países actúen en colaboración para garantizar una mayor seguridad de los depósitos de materiales nucleares.
La canciller federal de Alemania, Angela Merkel, a su vez, declaró que está "contenta del progreso", al que llegaron durante la cumbre. "Es un primer y muy importante paso en la lucha contra una nueva amenaza desconocida", afirmó.
Colaboración con China
Los encuentros de Barack Obama con el presidente chino, Hu Jintao, y los líderes de otros países participantes en la Cumbre de Seguridad Nuclear en Washington dan un impulso a su anunciada pretensión de asegurar todo el material nuclear en un plazo de cuatro años.
A Obama le alegró mucho la voluntad de Ucrania de desprenderse de las reservas de uranio enriquecido capaces de producir armas nucleares. Pero el mayor progreso se esperaba del encuentro de Barack Obama con el líder chino.
La República Popular prometió a Estados Unidos su colaboración en el tema de posibles sanciones contra Irán, se expresó a favor de una "estrategia dual" que combina la diplomacia con la posibilidad de sanciones internacionales contra la República islámica. En este modelo la perspectiva de las sanciones se ve aplazada por la implementación de los métodos diplomáticos.
Esa dualidad no puede satisfacer a los norteamericanos. No obstante, el comunicado oficial de la gran potencia asiática divulgado el 13 de abril desde Pekín destaca que "China y Estados Unidos comparten el mismo objetivo general sobre la cuestión nuclear iraní", declara el portavoz chino. Estas palabras marcan cierto acercamiento de las posiciones.
Programa nuclear iraní
En cuanto a la adopción de nuevas sanciones contra Irán, la administración norteamericana cuenta con el sólido respaldo de Alemania, Gran Bretaña y Francia. Espera una declaración más clara por parte del presidente ruso, Dmitri Medvédev, que también se ha mostrado dispuesto a unirse a las sanciones, pero condiciona su puesta en marcha a una nueva ronda de negociaciones con Irán.
Incluso el apoyo de todos los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas no es bastante para hacer las sanciones realmente efectivas. Por eso ha tenido gran importancia la presencia en la cumbre de otros países más desarrollados del continente americano.
Particularmente Argentina, Brasil, Chile y México representan allí a América Latina. Se esperaba que el líder venezolano estuviera presente también, pero la cancillería venezolana emitió por la mañana del día del encuentro un comunicado donde lamentaba no haber sido invitado. Denunció que la administración de EE. UU. trataba de desprestigiar al Gobierno venezolano imputándole una carrera armamentista y relaciones con diversos grupos terroristas.
Brasil y Turquía, que ocupan puestos no permanentes en el Consejo de Seguridad, estudian una propuesta alternativa para solucionar el problema del controvertido programa nuclear iraní.