Las autoridades del condado, que cuentan con una amplia proporción de demócratas y parejas homosexuales casadas, pueden verse ante un tribunal si el gobernador republicano Tom Corbett u otros representantes del estado desafían esa práctica.
Una ley de Pensilvania de 1996 no reconoce los matrimonios homosexuales, calificando la familia como "la unión de un hombre y una mujer". Además los matrimonios registrados fuera del estado no tienen vigor jurídico en Pensilvania.
Este mes una organización defensora de derechos civiles ha interpuesto una demanda contra dicha ley.
Las primeras bodas entre personas del mismo sexo se celebraron en medio de protestas frente al tribunal del condado de Montgomery. Los manifestantes llaman a las autoridades a cumplir con la ley del estado y "proteger a la familia heterosexual como pilar de la sociedad".
Pensilvania es el último estado en el noreste de EE.UU. en rechazar tanto los matrimonios homosexuales como las parejas de hecho gay.