Rajoy se defiende: "Los que acusan deben demostrar la carga de la prueba"

El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha anunciado que no se siente "amenazado ni chantajeado por nada que esté contemplado en la Constitución" durante su comparecencia ante el Congreso por el caso Bárcenas.
Nada relacionado con este asunto me ha impedido ni me impedirá gobernar 


En el arranque de su declaración, Rajoy se mostró dispuesto a "esclarecer los equívocos" para -dijo- "frenar la erosión de la imagen de España" y "las insinuaciones maliciosas que han alentado, entre otros, algunos dirigientes políticos".

"Me equivoqué al mantener la confianza en alguien que ahora sabemos que no la merecía", dijo sobre el ex tesorero, Luís Bárcenas, y agtegó: "Creí en la inocencia de esa persona mientras los hechos no demuestren otra cosa".
 

Creía en esta persona, como creería en cualquier otra, mientras los hechos no desvirtuaran la presunción de inocencia

— Mariano Rajoy Brey (@marianorajoy) August 1, 2013

Rajoy aseguró que "ese es todo mi papel en la historia: cometí el error de confiar en un delincuente pero no de encubrir a un falso culpable". "Carecía de razones para dudar de su inocencia. Y le apoyé como cualquiera que sufriera una persecución", señala Rajoy.

 Ese es todo mi papel en la historia: cometí el error de confiar en un delincuente pero no de encubrir a un falso culpable 


"Tiene todo el derecho a defenderse como mejor le parezca, incluso a cambiar de versión para defenderse como mejor le parezca. Y eso es lo que está haciendo Bárcenas, poniendo el foco en el PP. No puedo hacer más que decir que son falsas sus declaraciones", recalcó. "En el Partido Popular no se ha llevado una segunda contabilidad", dijo.

“Siempre he declarado todo mis ingresos”, esgrimió el presidente, que  dijo que su patrimonio está a la vista de todo el mundo.  “Y creo que esto tiene más credibilidad que un renglón escrito al vuelo en un papel arrugado”, dijo sobre los papeles de Bárcenas publicados por la prensa. Subrayó que "lo único cierto es el dinero que tiene el señor Bárcenas en Suiza" y que "desde hace cuatro años el señor Bárcenas no es tesorero del PP". 

“Esperaré a que la justicia acabe su trabajo: me parece lo más razonable”, concluyó Rajoy enfatizando "esto es una cámara parlamentaria, no un tribunal".  "Nada relacionado con este asunto me ha impedido ni me impedirá gobernar", dijo recordando que "en España los que acusan deben demostrar la carga de la prueba".      

El caso Bárcenas estalló tras la publicación en la prensa de una supuesta contabilidad paralela en la cúpula del PP, según la cual sus miembros recibían grandes cantidades de dinero de donaciones de empresas que cobraban en forma de sobresueldos. Tanto Cospedal como Rajoy han negado rotundamente haber cobrado sobresueldos y tampoco reconocen la existencia de una contabilidad B en el partido, una negativa que no convence a gran parte de la ciudadanía, lo que se refleja en protestas a pie de calle, que exigen su dimisión.