Los especialistas lograron 'hackear' y tomar el control del ordenador de a bordo de un coche moderno. Entre tanto, el conductor del coche no pudo impedir las acciones de los 'hackers'.
El dispositivo creado a partir del controlador se conecta al coche a través del puerto que se utiliza para llevar a cabo diagnósticos. Con ayuda de un programa especial que se instala en el ordenador portátil los informáticos lograron tomar posesión de la dirección del coche, así como de sus sensores y el velocímetro, mientras el vehículo ignoraba cualquier acción por parte del conductor.