"El Servicio Federal de Migración de Rusia ha confirmado públicamente que le han otorgado asilo temporal al Señor Snowden y le permitieron salir del aeropuerto. Estamos profundamente decepcionados de que el gobierno ruso haya tomado esta decisión en respuesta a unas muy claras y legítimas demandas de nuestra parte, expresadas públicamente y en privado, de entregarnos a Snowden y devolverlo a EE.UU.", señaló Carney.
Carney insistió en que EE.UU. no ve a Snowden como un denunciante o un disidente, argumentando que el exanalista de la NSA está acusado de filtrar información clasificada en su país natal.
"Vemos esto como un desarrollo lamentable de los hechos y estamos muy decepcionados", dijo Carney, agregando también que la Casa Blanca se pondrá en contacto con las autoridades rusas.
Carney dijo que si bien EE.UU. no se está planteando ningún cambio en la agenda presidencial, EE.UU. está reconsiderando el valor de la cumbre bilateral con Rusia. "Estamos evaluando la utilidad de la cumbre a la luz de todo esto", señaló Carney.
Un día después de la concesión de asilo temporal a Snowden, el embajador de EE.UU. en Rusia, Michael McFaul, habló con el asesor del presidente Putin, Yuri Ushakov,
el Kremlin sobre el tema.
El analista internacional Carlos Aznárez comentó a RT que "EE.UU. está muy nervioso frente a este desafío soberano que le ha hecho Rusia" y "va a intentar acorralar de alguna manera a Rusia o demostrar a Rusia que ha dado un mal paso".
La decisión de concederle asilo temporal al excolaborador de la Agencia Nacional de Seguridad de EE.UU., que ha pasado más de un mes en la zona de tránsito del aeropuerto moscovita de Sheremétievo, fue divulgada por Anatoli Kucherena, abogado de Snowden.
Tras conocerse la decisión de Rusia de concederle asilo temporal a Snowden, algunos expertos señalan que EE.UU. usará "otro tipo de presiones" para lograr que el exempleado de la CIA salga de Rusia.