Nicolás Maduro se indignó por la propuesta opositora de discutir en su seno la conveniencia de una Constituyente para reemplazar la Constitución aprobada el año 1999, al inicio del Gobierno del fallecido Chávez.
"Alerto al país que la derecha está haciendo unos planes medio locos (...): pretenden acabar con esta Constitución nuevamente, como hicieron en 2002" cuando Chávez fue derrocado por un golpe de Estado que fracasó a los dos días, sostuvo Maduro en un acto militar.
Esta fue la reacción del jefe de Estado bolivariano a la petición de Henrique Capriles, líder de la oposición, de revocar el mandato de Maduro y poner fin a un Gobierno que opina que "ya se acabó". Maduro enfatizó que las propuestas de Asamblea Constituyente no se discuten antes de las elecciones municipales del 8 de diciembre próximo.
Al respecto añadió que "si la derecha fascista y corrupta nos busca por el lado de la Constitución (...) no tengo dudas de que la Revolución Bolivariana ganaría ampliamente una Asamblea Nacional Constituyente y entonces radicalizaríamos la Revolución, lanzaríamos nuevos conceptos hacia el socialismo del siglo XXI".