Según el artículo, la economía del país será la primera en caer en 2014. Al año siguiente lo hará la "estructura política" del Partido Comunista y en 2016, la sociedad entera se vendrá abajo. El derrumbe, advierte, podría producirse incluso antes.
Aunque la recesión en EE.UU. y Europa no es un factor novedoso, la dinámica negativa de China preocupa a los economistas, que alertan que la salida de grandes flujos de dinero de China podría desencadenar trastornos financieros.
Actualmente las tres amenazas más preocupantes son la burbuja inmobiliaria, el sector bancario en la sombra y las deudas de los gobiernos locales, debido a su generalización y al gran volumen de las mismas, afirma Frank Xie Tian, experto en China y profesor de administración de empresas en la Universidad de Carolina del Sur.
El informe prevé que el próximo año China atraviese un crecimiento negativo de la inversión y afirma que las inyecciones monetarias en el sistema no mejorarán la situación pero serán necesarias para mantener estable la deuda local.
De acuerdo con el artículo de la revista publicada en Hong Kong, la crisis de la economía de China tendrá su origen en problemas políticos que se harán evidentes en 2015. Según 'Frontline', son muchos los grupos que se concentran únicamente en la acumulación de riqueza e ignoran cuál es realmente el futuro que le espera al Partido Comunista o a la nación en general.