En una entrevista concedida al periódico 'The Wall Street Journal', Morell explica que la eventual caída del Gobierno de Bashar al Assad, que posee armas químicas y otro armamento avanzado, convertiría el país en un nuevo paraíso para Al Qaeda, sustituyendo a Pakistán.
"Si no presionamos" a los terroristas, Al Qaeda triunfará y aumentará su potencia, asegura Morell.
La amenaza de ataques planeados por esta organización terrorista contra EE.UU., que recientemente provocó el cierre de las embajadas norteamericanas en una veintena de países, demuestra lo peligroso que resulta dejar a Al Qaeda con las manos libres.
El 'representante' de Al Qaeda en Siria es el grupo extremista Frente al Nusra, reconocido como terrorista por la ONU en mayo de 2013. Es considerado responsable de numerosos delitos y violentas masacres en Siria, especialmente en la zona fronteriza con Turquía, tradicionalmente poblada por curdos.
En un solo día, el pasado 5 de agosto, los combatientes del Frente al Nusra asesinaron a 120 menores y 330 mujeres y ancianos curdos en las proximidades de la localidad de Tal Abyad, según informes de algunos medios sirios e iraníes.