Echelon: El gigante de espionaje de EE.UU. que no estaba dormido

La mayor red global de espionaje electrónico se llama Echelon, y aunque su uso se justifique por la lucha antiterrorista, según sus críticos, el verdadero objetivo es la inteligencia política, diplomática y económica contra cualquier país.
El escritor y periodista de investigación Nicky Hager, quien investigó el funcionamiento de Echelon, afirma que en realidad la lucha contra el terrorismo no es más que una excusa para justificar la existencia de este tipo de sistemas.

"Al decir que la inteligencia norteamericana está dirigida contra el terrorismo, tratan de mantener al público callado y feliz. En realidad la inteligencia norteamericana espía las transacciones comerciales y las organizaciones internacionales, incluso las europeas, sus políticas y preferencias, las agencias de seguridad, organizaciones no gubernamentales. Su objetivo es obtener más poder político", asegura Hager.

Al decir que la inteligencia norteamericana está dirigida contra el terrorismo, tratan de mantener al público callado y feliz 

De la guerra fría al espionaje mundial


El sistema Echelon, creado en la época de la guerra fría por EE.UU. para controlar las comunicaciones militares y diplomáticas de la Unión Soviética, todavía funciona y mantiene bajo su control el 90% de las comunicaciones a nivel mundial. Además dispone de al menos 120 estaciones fijas y satélites geoestacionarios. Al igual que el programa PRISM, el Echelon también fue fraguado por la Agencia de Segurida Nacional (NSA), cuyos analistas rasos tienen acceso a tan poderosa arma de inteligencia.

La red de espionaje masivo, conocida también como 'Cinco Ojos', es capaz de interceptar al menos 3.000 millones de llamadas telefónicas, emails y faxes cada día. Las bases y satélites están instalados por todo el mundo, empezando por las grandes redes de complejos en EE.UU., Canadá y Reino Unido, hasta Australia o Nueva Zelanda.

Un sistema que, según las pruebas recopiladas en Europa, ha servido a Estados Unidos para anticiparse en operaciones comerciales y para conocer detalles de los emprendimientos económicos. Pero lo más asombroso es que este método de enormes posibilidades de monitoreo  ahora parece estar completamente olvidado por el público.

"Callan porque les conviene. A nadie le gusta que les espíen. Simplemente lo callan porque les conviene. Lo han tapado, han dejado que pase la tormenta, pero claro que lo saben", señala María Amparo Peiró, vicepresidenta del Partido Pirata de España.

"Todo lo que podemos hacer es concienciar a la gente que tiene menos conocimiento tecnológico de la importancia de esto. Podemos pelear, manifestarnos en la calle, en redes sociales. Pero no olvidemos que hay una inversión multimillonaria invertida en estos equipos. Solo podemos quejarnos pero mucho más no podemos hacer, solo tener conciencia y actuar en consecuencia", agrega la activista.

Así, pese a la gran envergadura que tuvo el escándalo de Echelon , este no ha cesado su actividad y sigue espiando y recopilando millones de datos. Algo que quizá se repita con el caso del PRISM, aclarando que para muchos estados es prioritario seguir entrometiéndose en la privacidad de sus ciudadanos para sacar una información que solo les retribuirá beneficios a los estados y no a la población a la que le ocultan que la siguen espiando.

España pide explicaciones

El Ministerio de Exteriores ha convocado este lunes al encargado de Negocios de la Embajada de EE.UU. en Madrid, Luis G. Moreno, para pedirle "aclaraciones" sobre el reportaje publicado por el semanario 'Der Spiegel', según el cual España, "amigo y socio" de EE.UU., habría sido un "objetivo a espiar" por la Agencia Nacional de Seguridad (NSA).

La NSA considera como "objetivo a espiar" a Alemania y otros países de la UE, como Francia, Italia o España, ha revelado el semanario alemán ‘Der Spiegel’ citando documentos del exanalista de la CIA Edward Snowden.

En la reunión, Luis G.Moreno se ha comprometido a hacer llegar esa información pedida por España apuntando que "comprende las razones esgrimidas y las preocupaciones expresadas por las autoridades españolas".