La Conferencia Mundial sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra, que se celebrará en la ciudad boliviana de Cochabamba del 20 al 22 de abril proximo, acreditó ya a 15.200 personas. La cumbre climática corre el riesgo de convertirse en una Torre de Babel por el aumento en la cifra de participantes. Sin embargo, los mandatarios de Ecuador, Nicaragua, Paraguay y Venezuela, así como los dirigentes de varios organismos internacionales, confirmaron ya su presencia.
Los Derechos de la Madre Tierra será el tema más resonante en la agenda de la conferencia. Este término, de fuertes connotaciones indígenas, era una idea que desde el principio figuraba como alternativa para la cumbre del invierno pasado, que se celebró en Copenhagen, Dinamarca. Fue entonces que el presidente de Bolivia, Evo Morales, propuso reunirse de nuevo en su país para trabajar sobre los mismos problemas y más efectivamente que en Copenhague.
Pachamama, como denominaron las autoridades bolivianas al plan de seguridad de la cumbre, fue implementado para defender a los líderes participantes de probables ataques de ecologistas. El "espíritu" del Planeta Azul y la defensa de sus derechos serán los temas centrales de los informes de las mayoría de los participantes.
Además, la comunidad internacional destaca un tema secundario, que se abordará en dentro y fuera de las salas de reuniones: el cultivo de la coca, prohibida practicamente en todo el mundo, pero apoyada por el gobierno de Morales como parte de la idiosincracia boliviana.
Morales instó a los campesinos cocaleros para que aprovechen la llegada de delegaciones del extranjero para reivindicar y difundir sus ancestrales cultivos. “Deberían estar preparándose”, les dijo, “para difundir la buena coca en todo el evento. Habrá más de 7.000 extranjeros. Es el mejor momento para seguir defendiéndola”.
Morales aceptó la iniciativa del sector privado para industrializar la hoja de coca y anunció la reciente aparición en Bolivia de la bebida energética Coca Colla Energy, hecha con extractos de la hoja.
El mensaje principal de Bolivia para la conferencia estará en un documento que presentarán organizaciones sociales a nombre de toda la nación. En él se sugiere que el 12 de octubre de este año se realice un referendo mundial sobre el cambio climático. Los bolivianos también abogan por la creación de un Tribunal Internacional de Justicia Climática, donde juzguen a los gobiernos y empresas que atentan contra el planeta.