Fuentes gubernamentales califican esas informaciones como falsas y consideran que su objetivo es distraer a la misión de Naciones Unidas en Siria de su trabajo, de acuerdo con la agencia oficial siria
SANA.
De acuerdo con los primeros comunicados sobre el ataque, que afectó al oasis de Ghouta, había cerca de 635 muertos, según datos ofrecidos por la cadena Al Arabiya. Además, a través de su cuenta de Twitter, Al Arabiya indica que ataques semejantes con gases tóxicos se registraron en otras dos localidades cercanas a la capital siria. Supuestamente, se usaron misiles de tipo tierra-tierra, aunque no se precisa quién los lanzó.
Activistas rebeldes acusaron del ataque a las fuerzas gubernamentales. No obstante, habitantes de la localidad que han hablado con un corresponsal del canal RT en árabe aseguran que no ha habido ningún "ataque tóxico" aunque han oído un tiroteo en la zona.
"Las informaciones sobre el uso de armas químicas por parte de tropas gubernamentales cerca de Damasco no se corresponden con la realidad", aseguró por su parte el embajador sirio en Rusia.
En estos momentos, un equipo de expertos de la ONU desarrolla una investigación sobre el presunto uso de armas químicas durante la guerra en Siria. De hecho, el jefe del grupo de inspectores de la ONU señala que un número tan elevado de muertos y heridos en un supuesto ataque químico "suena sospechoso".
Los inspectores planean analizar tres posibles casos de empleo de armas prohibidas, incluido uno en la localidad de Jan al Asal, en la provincia de Alepo, donde 26 personas murieron el pasado 23 de marzo en un ataque presuntamente perpetrado por los rebeldes.
El Reino Unido incluso anunció que planteará el tema del reciente ataque químico durante la próxima reunión del Consejo de Seguridad de la ONU.