La zona económica exclusiva, también denominada 'Mar patrimonial', es una franja marítima que se extiende desde el límite exterior del mar territorial hasta una distancia de 200 millas marinas (unos 370 kilómetros) mar adentro.
Rusia pretende ampliar su zona económica en el mar de Ojotsk unos 50.000 kilómetros cuadrados. Los resultados de estudios geológicos indican que en este territorio, que por ahora no pertenece a ningún país, hay yacimientos de hidrocarburos, metales y otras riquezas minerales. Para incorporarlo a su territorio, Rusia tendrá que convencer a la Comisión de Límites de la Plataforma Continental de la ONU de que geológicamente es una continuación de la costa continental.
Las perspectivas de la iniciativa de Moscú son muy "positivas", según el viceministro de Recursos Naturales ruso, Denís Jrámov, quien explicó el procedimiento. Primero, la solicitud será analizada por un grupo de expertos especial. Dependiendo de su conclusión, la Comisión de Límites de la Plataforma Continental tomará la decisión.
Un primer intento de Rusia de ampliar esa zona económica tuvo lugar en 2001. En esta ocasión la solicitud viene apoyada por nuevos estudios geológicos. Además, Japón, que disputa otros territorios rusos en la región, no presenta protestas contra la iniciativa.