Entre los blancos atacados por el grupo figuran las páginas web de la CIA, la corporación japonesa Sony, la agencia británica contra el crimen organizado (SOCA, por sus siglas en inglés), el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido y la Policía del estado de Arizona, así como los sistemas de pago PayPal y Mastercard.
"Estos jóvenes eran los principales actores de Anonymous y atrajeron muchas miradas por lo que hicieron", señala Berglas. Pero el arresto del líder del grupo, Hector Monsegur, conocido como 'Sabu', y de otros piratas informáticos se tradujo en una disminución en la actualidad de los ataques cibernéticos a páginas importantes, según el FBI.
En reacción a las declaraciones de Berglas, un miembro de Anonymous escribió en un correo electrónico al portal Ryot.org que "es gracioso que el FBI está presumiendo" del arresto de esos 'hackers' "como si hubieran capturado a un terrorista, algo, que como hemos visto a lo largo de los últimos diez años y especialmente en 2013, no les sale muy bien".
"El movimiento sigue teniendo presencia, todavía siguen activos en Twitter y publican mensajes", reconoce el propio agente Berglas. De hecho, "pueden emerger de nuevo como una gran fuerza", asegura la profesora Gabriella Coleman, de la canadiense Universidad McGill, también consultada por 'The Huffington Post'.
Uno de los secretos de la supervivencia de Anonymous es su descentralización. No tener una sola 'cabeza' es lo que permite al grupo ser menos vulnerable a los arrestos de alguno de los 'hackers'.
Además, los 'hacktivistas' son tan difíciles de detectar que incluso se han infiltrado en el Ejército de EE.UU. y, aunque no participen directamente en ataques contra páginas web, se dedican a otras actividades como la filtración de documentos secretos.
El #FBI cree haberle ganado una batalla a #Anonymous http://t.co/f5dp39rm16 LOOOOL, mañana más chistes xDD
— Anonymous Ibero (@IberoAnon) August 22, 2013