Patricio Chávez Zavala calificó la iniciativa, que incentivaba la no explotación de los recursos petrolíferos del parque nacional de Yasuní, como "histórica" y "única en su género". De acuerdo con su opinión, este proyecto "demandaba el apoyo del mundo y solamente contaba con la decisión del presidente y el pueblo ecuatoriano". No obstante, la iniciativa "no ha tenido la respuesta del mundo que se esperaba".
"La medida explicaba que para dejar bajo tierra alrededor de 1.000 millones de barriles de petróleo, para no enviar alrededor de 400.000 toneladas de monóxido de carbono a la atmósfera, era necesario recibir, por lo menos, la contribución de parte de la comunidad internacional", indicó el embajador, que valoró la posible compensación económica para proteger un sector de la selva amazónica de las excavaciones en unos 3.600 millones de dólares.
"Ha sido una de las decisiones más difíciles que ha tenido que presentar nuestro Gobierno", dijo Chávez Zavala al respecto de la cancelación de esta iniciativa por parte del mandatario, Rafael Correa. Sin embargo, el embajador subrayó que "la explotación de este petróleo dará ingresos a Ecuador superiores a 18.000 millones de dólares", fondos que "obviamente, necesita nuestro país para combatir la pobreza".
En cuanto al posible referéndum sobre el asunto, Chávez Zavala indicó que "el presidente dijo que él, como mandatario, estará dispuesto a asumir cualquier decisión que el pueblo soberano tome". "Si es necesario llevar [la decisión] a un referéndum, pues se hará", señaló.
"De ninguna manera podemos decir que el pueblo ecuatoriano no ha respaldado la dura decisión de nuestro presidente. Creo que la gran parte del pueblo ecuatoriano, si no en su mayoría, ha respaldado esa dura decisión", concluyó el embajador.