Se espera que el jefe del Estado Mayor Conjunto de EE.UU., general Martin Dempsey, presente opciones para un ataque de este tipo en una reunión en la Casa Blanca este sábado.
Sin embargo, los funcionarios consultados por la CBS destacan que el presidente de EE.UU., Barack Obama, que hasta ahora se ha mostrado en contra de la intervención militar, no ha tomado una decisión.
Cabe mencionar que anteriormente Dempsey manifestó, en una carta al congresista Eliot Engel, que no cree que "los rebeldes sirios promuevan los intereses de EE.UU. en caso de que les apoye a derrocar a Al Assad", por lo que no contempla intervenir militarmente en el conflicto.
Por su parte, Obama en una entrevista con la CNN dio a entender que la intervención en Siria supondría ciertas dificultades, entre ellas las económicas, para Washington, aunque dijo que EE.UU. hará todo lo posible "para ver al presidente Al Assad derrocado".
El pasado 21 de agosto varios medios de comunicación árabes informaron sobre un supuesto ataque con gas en las cercanías de Damasco, que supuestamente dejó centenares de víctimas mortales. Aunque los activistas rebeldes acusaron del ataque a las fuerzas gubernamentales, las fuentes oficiales en Damasco se apresuraron a desmentirlo.
Moscú calificó el caso de "provocación", una opinión que comparten muchos expertos que consideran inverosímil que el Gobierno sirio haya usado armas químicas cuando los investigadores de la ONU están en el país.