Según la organización, tres hospitales en Damasco trataron a 3.600 personas con "síntomas neurotóxicos" el pasado miércoles, 355 de las cuales fallecieron.
"El personal médico que trabaja en estas instalaciones proporcionó información detallada a los doctores de MSF y comunicaron que un gran número de pacientes llegan con síntomas que incluyen convulsiones, salivación excesiva, visión borrosa y dificultad respiratoria", explicó en un comunicado de prensa el director de operaciones de MSF, Bart Janssens .
La organización no pudo "confirmar científicamente la causa de estos síntomas". Sin embargo, Janssens señaló que todo parece indicar que los pacientes fueron expuestos a un agente neurotóxico.
La mañana de este miércoles varios medios árabes denunciaron el supuesto uso de armas químicas en las proximidades de Damasco, citando a los rebeldes sirios. Según las distintas fuentes que se ocuparon del caso, un número indeterminado de personas, que va de decenas a centenares, murieron en el ataque. Algunos medios elevan la cifra a 1.300.
Activistas rebeldes acusaron del ataque a las fuerzas gubernamentales. Pero las autoridades sirias desmintieron esas informaciones, argumentando que el objetivo de las mismas era distraer a la misión de Naciones Unidas que están trabajando en Siria.
Desde 2012, MSF ha colaborado con médicos, hospitales y centros sanitarios en la región de Damasco, proporcionando medicinas y equipos médicos y de apoyo técnico.