"El presidente Obama ha pedido al Departamento de Defensa preparar las opciones para todas las eventualidades", informó Hagel a los periodistas durante un viaje a Malasia. "Hemos cumplido con eso y estamos preparados para poner en ejercicio cualquier opción si decide emplear una de aquellas opciones".
El secretario de Defensa de EE.UU. se ha negado a especificar qué tipo de acción podría realizar el país norteamericano en Siria. Explicó que la Administración está sopesando muchos factores. Ellos incluyen los datos recobrados por los servicios de inteligencia en la zona del conflicto, así como los aspectos jurídicos y el respaldo internacional a una respuesta bélica.
Los planes bélicos están vinculados al supuesto ataque químico perpetrado a las afueras de Damasco el pasado 21 de agosto. Tanto los activistas del campo rebelde como el Gobierno de Israel acusaron del ataque con gases a las fuerzas gubernamentales, mientras que las fuentes oficiales de Damasco se apresuraron a desmentirlo.
Por su parte, un alto funcionario de la Casa Blanca indicó a AP, bajo la condición de que se mantenga oculta su identidad, que hay "muy pocas dudas" de que el Gobierno sirio haya usado armas químicas contra los civiles en el ataque en el que murieron, según varios medios de comunicación árabes, centenares de personas.
Este sábado Barack Obama se ha reunido con un grupo de asesores del Consejo Nacional de Seguridad, que le han presentado una detallada lista de opciones de respuesta al posible uso de armas químicas en Siria.
Rusia calificó el caso de "provocación", una opinión que comparten muchos expertos que consideran inverosímil que el Gobierno sirio haya usado armas químicas cuando los investigadores de la ONU están en el país.
Este sábado las autoridades sirias han descubierto un arsenal de armas químicas en unos túneles cerca de Damasco, según la televisión estatal del país árabe, citada por Reuters.