Pensar que podemos cambiar las cosas de inmediato, simplemente porque somos EE.UU., no es necesariamente cierto"No deberíamos pensar que realmente podemos hacer que las cosas sucedan", expresó el exjefe de la diplomacia estadounidense, agregando que Washington sí podría "influir en las cosas y estar listo para ayudar a la gente cuando se hayan resuelto los problemas, o un lado haya prevalecido sobre el otro".
Sin embargo, destacó, "pensar que podemos cambiar las cosas de inmediato, simplemente porque somos EE.UU., no es necesariamente cierto".
Aunque dijo "no tener inclinación" por el presidente sirio, Bashar al Assad, reconoció estar "aún menos seguro de la oposición".
"¿Qué representan? ¿Y si se vuelven aún más radicalizados por los entrenamientos de Al Qaeda? ¿Y cómo sería todo si ganaran y Al Assad se fuera?", se preguntó el exsecretario de Estado confesando que no tiene las respuestas.
"Son luchas internas y las partes dentro de los países tienen que arreglarlo entre ellos", agregó Powell, refiriéndose, además de Siria, a la situación en Egipto tras el derrocamiento del presidente Mohamed Morsi.
Situación en Egipto
En cuanto a Egipto, Powell sostuvo que aquí también hay poco que hacer por parte de EE.UU. para influir en la situación en el país y, en particular, en las acciones del jefe del Ejército egipcio, el general Abdel Fattah al Sisi, incluso si Washington cortara su ayuda militar al país norteafricano.
"Puede actuar sin ella, y si no se la damos, esto no afectará a sus acciones en estos momentos. Y si se la damos, probablemente eso tampoco afecte a su comportamiento", señaló.