EE.UU. participó en muchas guerras, pero nunca consiguió sus objetivos políticos
En esta situación, explicó el mandatario, los líderes occidentales no pueden decir a sus ciudadanos: "Vamos a Siria para apoyar el terrorismo".
Asimismo, recordó que no es la primera vez que países como EE.UU., Francia o Reino Unido tratan de iniciar una operación militar contra Siria. "Intentaron convencer a Rusia y China para que cambiaran su postura en el Consejo de Seguridad de la ONU, pero no lo lograron. No pudieron convencer a su pueblo y a todo el mundo de que su política en el Oriente Medio es inteligente y útil", señaló el presidente sirio.
Si EE.UU. finalmente se atreve a realizar un ataque contra Siria o incluso una invasión, "fracasarán, igual que en otras guerras que desataron, empezando desde Vietnam", declaró el jefe del Gobierno sirio.
"EE.UU. participó en muchas guerras, pero nunca consiguió sus objetivos políticos, por los cuales empezó estas guerras", indicó Al Assad.
Acusaciones del uso de armas químicas son "un insulto al sentido común"
El mandatario sirio rechazó categóricamente las recientes acusaciones por parte de los rebeldes y algunos líderes occidentales de un ataque con armas químicas por parte de las fuerzas gubernamentales. "Tales acusaciones son de carácter político, causadas por una serie de victorias de las fuerzas gubernamentales sobre los terroristas", dijo.
Queríamos que EE.UU., Francia, Reino Unido se convencieran de que no fuimos nosotros, sino nuestros adversarios, los que utilizaron armas químicas
"Las declaraciones de políticos en EE.UU., Occidente y otros países son un insulto al sentido común y el desprecio hacia la opinión pública de su pueblo", sostuvo Al Assad calificando de "absurdo" el hecho de que EE.UU. "primero acusa y solo después empieza a reunir pruebas".
"Nos acusan de que el Ejército empleó armas químicas en la zona que supuestamente está controlada por los insurgentes, pero en realidad en esta zona no hay una frontera clara entre el Ejército y los insurgentes", contó el presidente.
"¿Cómo puede el Gobierno utilizar armas químicas, o cualquier otro tipo de armas de destrucción masiva, en un lugar donde están concentradas sus tropas?, preguntó el mandatario diciendo que esto "es contrario a la lógica básica".
Recordó, además, que fue el Gobierno sirio quien invitó a los expertos extranjeros "cuando los terroristas lanzaron un misil con gas tóxico contra Alepo".
"Queríamos que EE.UU., Francia, Reino Unido se convencieran de que no fuimos nosotros, sino nuestros adversarios, los que utilizaron armas químicas", añadió.
"El terrorismo no es un as en la manga"
Lo que hace el Ejército es luchar contra el terrorismo, insistió el mandatario sirio. Según él, no se trata de un "enemigo que ocupó nuestra tierra", sino de los "terroristas", de los "criminales que matan a los ciudadanos inocentes y destruyen la infraestructura".
De acuerdo con el mandatario, "la razón principal de que las hostilidades en el país árabe continúen es que una gran cantidad de terroristas extranjeros no paran de llegar al territorio sirio", quienes son financiados desde el extranjero.
En este contexto, se dirigió a "los líderes de algunos países de Occidente", advirtiéndoles de que "el terrorismo no es un as en la manga que se puede sacar y utilizar en cualquier momento para después guardarlo de nuevo". "El terrorismo es como un escorpión que pica en cualquier momento. Uno no puede apoyar el terrorismo en Siria y estar en su contra en Mali. No se puede apoyar el terrorismo en Chechenia y estar en su contra en Afganistán".
La razón principal de que las hostilidades en el país árabe continúen es por la gran cantidad de terroristas extranjeros
Estos líderes occidentales "deberían dejar de meterse en los asuntos de otros países, creando sus regímenes títeres, y empezar a escuchar la opinión de su propio pueblo, y entonces la política occidental estaría más cerca a la realidad", opinó.
El presidente sirio expresó su esperanza de que la conferencia en Ginebra, planeada para intentar encontrar una solución política al conflicto que vive el país árabe desde marzo del 2011, ayudará a "presionar a aquellos países que apoyan el terrorismo" en Siria para que "dejen de suministrar armas y enviar a terroristas a nuestro país". "Después de este paso será mucho más fácil trabajar para organizar el dialogo político entre todas las partes sobre el futuro del Estado", insistió Al Assad.