Según los testigos citados por Reuters, uno de los proyectiles impactó cerca del hotel Four Seasons, donde se alojan los expertos de la ONU. Los medios de comunicación públicos de Siria informan de que los proyectiles eran de producción local y fueron lanzados por los rebeldes que luchan contra el Gobierno de Bashar al Assad. Al menos tres personas han resultado heridas, según informa la agencia estatal SANA.
Otros cuatro proyectiles de mortero han impactado este lunes en la ciudad vieja de Damasco, la parte histórica de la ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Las explosiones de los proyectiles han dejado cuatro heridos y han causado daños a una iglesia armenia, según informa el canal de televisión siria El Ijbariya.
Este lunes los expertos de la ONU han abandonado el hotel y se han dirigido a Guta Oriental, el suburbio de Damasco que el pasado 21 de agosto fue el escenario de un supuesto ataque con armas químicas que dejó al menos 600 víctimas mortales, según los datos oficiales. Aunque los rebeldes acusaron del ataque a las fuerzas gubernamentales, las fuentes oficiales de Damasco se apresuraron a desmentirlo. El pasado sábado las fuerzas gubernamentales descubrieron un arsenal de armas químicas en unos túneles cerca de la capital, según informó la televisión estatal.
El pasado domingo el Gobierno sirio aprobó la agenta de visitas de los expertos de ONU a los lugares de los presuntos ataques químicos. Por su parte, el secretario general de la ONU instó a los expertos a concentrar su investigación en la verificación de los hechos de 21 de agosto.