"No hay evidencias de que tuviera lugar un ataque con armas químicas ni de quién sería responsable", ha destacado el mandatario ruso en una conversación telefónica que mantuvo este lunes con el primer ministro británico, David Cameron, según informa AFP haciendo referencia a un portavoz de la oficina de Cameron.
Cabe recordar que una gran parte de los países occidentales, como EE.UU., Reino Unido y Alemania, se expresaron a favor de la intervención en Siria tras el informe sobre el presunto ataque con armas químicas del 21 de agosto en Guta Oriental, en los suburbios de Damasco.
El primer ministro británico, por su parte, ha insistido en que hay "pocas dudas" de que el ataque químico haya sido realizado por las tropas gubernamentales. En su conversación con el presidente ruso, argumentó que es muy poco probable que los rebeldes tengan capacidad para efectuar tal ataque y que las tropas de Bashar al Assad estaban manteniendo una seria ofensiva en la zona días antes y después del incidente. Indicó que las autoridades sirias obstaculizaron el acceso inmediato de los expertos de la ONU al lugar después del ataque y supuso que esto significa que tenían algo que esconder. Mientras tanto, la delegación de la ONU no ha presentado aún ningún informe al respecto.