La idea de un ataque de dimensiones mesuradas sería mantener a Estados Unidos fuera de una mayor participación en la guerra civil de ese país, de acuerdo a altos funcionarios del Gobierno citados por 'The Washington Post'.
El momento para perpetrar un ataque de este tipo, que probablemente no durará más de dos días y en el que se usarían misiles tipo crucero lanzados desde el mar o, posiblemente, bombarderos de largo alcance contra objetivos militares que no están directamente relacionados con los arsenales químicos de Siria, depende de tres factores: la culminación de un informe de inteligencia que evalúa la culpabilidad del Gobierno sirio en el supuesto ataque químico de la semana pasada, la consulta permanente con los países aliados y el Congreso, y la determinación de una justificación basada en el derecho internacional.
"Estamos analizando activamente los diversos ángulos legales que argumentarían una decisión", dijo un funcionario que habló sobre las deliberaciones del presidente bajo la condición de guardar el anonimato.
Buques de guerra estadounidenses armados con misiles ya están posicionados en el Mediterráneo.
Este martes el secretario de Defensa de EE.UU., Chuck Hagel, dijo en una entrevista a la cadena británica BBC que EE.UU. está listo para actuar si se decide intervenir militarmente en Siria.
Las declaraciones de los funcionarios estadounidenses concuerdan con lo dicho porfuentes en el Gobierno británico sobre que las Fuerzas Armadas de Reino Unido podrán llevar a cabo acciones bélicas en conjunto con EE.UU. contra Siria.
En particular, los buques de guerra británicos podrán unirse a la escuadra estadounidense en el Mediterráneo después de que el mando militar de ambos países termine de acordar la lista de los objetivos potenciales del ataque.
Fuentes oficiales confirmaron a la CBS que el presidente Obama ha ordenado desclasificar el informe con las pruebas contra Siria que el director de los servicios de inteligencia le presentó a él el sábado pasado. La publicación será en "uno o dos días".