La feria es un escaparate de los logros del sector aeronáutico con increíbles maniobras aéreas: los grupos acrobáticos rusos Rúskiye Vityazi, Strizhi, Halcones Rusos y la patrulla acrobática china '1 de agosto', entre otros. Y como plato fuerte del salón la acrobacia de tres prototipos del prometedor caza de quinta generación ruso, T-50.
Nuestro corresponsal Bricio Segovia ha podido experimentar en su propia piel qué se siente a bordo de uno de estas avionetas especialmente adaptadas para la acrobacia aérea. Hay sólo 50 de este tipo en Rusia y solo un grupo de pilotos capaces de manejarlas.
Interpelado sobre las cualidades necesarias para poder realizar las piruetas más trepidantes, el piloto Antón Berkútov, campeón de europeo y mundial de acrobacia aérea cree que lo más importante durante un vuelo acrobático es "respetar las normas de seguridad y no dejarse llevar por las emociones". "Hay que guardárselas para después del vuelo. Solo así se puede realizar las mejores piruetas", afirma.