"Se ha puesto a sí mismo y a la política internacional de su país contra las cuerdas", señala a RT Pepe Escobar, periodista y escritor especializado en Oriente Medio.
"No solo la ONU no apoya esto. La Liga Árabe ha rechazado aprobar cualquier tipo de acción militar, la OTAN tampoco se ha expresado a favor. Incluso las encuestas en EE.UU. demuestran que los ciudadanos están en contra del ataque", señala Stephen Shlesinger, escritor y miembro de la organización Century Foundation en el programa 'Cross Talk on RT'.
"Francamente, no entiendo por qué Obama cree que tiene fundamento para el ataque, aparte del hecho de que siente que es necesario validar 'la línea roja', señala Shlesinger. "Creo que no tenía que haber dicho lo de la línea roja hace un año", dice.
Y después, ¿qué?
El congresista republicano de EE.UU. John Boehner escribió una carta al presidente donde exigía respuestas detalladas a 14 preguntas sobre el ataque en Siria que quiere realizar Obama. Entre otras cosas, Boehner pregunta qué objetivo exactamente se planea alcanzar y, en caso de que el objetivo se alcance, si los ataques se pararán o no."¿Qué pasará si el ataque no cambia nada, si Assad sigue haciendo lo que quiere? Entonces mucha gente en nuestro país podría demandar que presionemos más. Por otro lado, si los ataques alcanzan el efecto deseado, algunos podrían decir: si el régimen de Assad está vacilando, vamos a presionar más para derrocarlo. En cualquier caso EE.UU. se está aproximando a un punto peligroso que sería difícil abandonar", sostiene Shlesinger.
Adiós al diálogo con Irán
"Una de las consecuencias desagradables del ataque con misiles a Siria podría ser que EE.UU. perdería la posibilidad de empezar un diálogo con Irán", señala Shlesinger. "El nuevo presidente, Hasan Rohaní, parece moderado, parece que está dispuesto al diálogo con EE.UU., y nosotros deberíamos empezar estas negociaciones reales, pero podría ser imposible si atacamos Siria".¿Alternativas? "La alternativa existe y es muy simple: dejar a los inspectores de la ONU hacer su trabajo, sostiene Pepe Escobar, que expresa la opinión de muchos expertos. "Han pasado allí solo tres días y medio (…) En realidad necesitan meses para hacer todo realmente bien".