La propuesta fue planteada al mandatario por los presidentes de las Cámaras Alta y Baja, Valentina Matviyenko y Serguéi Naryshkin respectivamente.
"Creemos que los parlamentos de nuestros países deben involucrarse activamente para mantener un diálogo entre los socios", afirmó Matviyenko.
Putin calificó la idea de oportuna y correcta.
"En cuanto a mí, estoy dispuesto a apoyarla [la iniciativa]", reaccionó Putin.
"No hay nada mejor que un diálogo directo y posturas abiertamente declaradas. Además, tal diálogo tendría una parte significativa en el desarrollo de las relaciones bilaterales", afirmó el presidente ruso.
Putin prometió hablar con el canciller ruso, Serguéi Lavrov, para que el Ministerio de Relaciones Exteriores colabore a la realización de la iniciativa.
Rusia se opone rotundamente a los planes de EE.UU. de una intervención militar en Siria sin autorización de la ONU.
Para justificar su intención Washington se remite a los alegatos de las fuerzas opositoras a Al Assad, que denunciaron que el Gobierno sirio mató a centenares de personas el pasado 21 de agosto en un ataque con armas químicas cerca de Damasco.
El Gobierno del país árabe ha rechazado las acusaciones y asegura que no ha utilizado armas químicas en ningún punto de su territorio.