"Lo que era un intento de cerrar y frenar las publicaciones de WikiLeaks, ahora se dirige a los medios 'mainstream', a los periodistas que trabajan en esos medios que ahora se han convertido en objetos de investigación y están amenazados por la Ley de espionaje en EE.UU. y en Reino Unido", afirmó el portavoz de WikiLeaks, Kristinn Hrafnsson.
Han pasado casi tres años desde que Assange fue arrestado en Londres el 7 diciembre de 2010 y que poco después fue puesto en libertad condicional. Sin embargo, en febrero del 2011 las autoridades judiciales británicas autorizaron su extradición a Suecia, donde es procesado por supuestos delitos sexuales que él niega.
Tras agotar todos los recursos, el fundador de WikiLeaks rompió el arresto domiciliario y se refugió
desde el 19 de junio de 2012 en la Embajada de Ecuador en Londres, donde solicitó asilo político al Gobierno ecuatoriano, alegando ser víctima de una persecución política por haber revelado información secreta que ha avergonzado a EE.UU.
Quito accedió a su pedido, al considerar que la extradición a un tercer país, sobre todo a EE.UU., podía poner en grave peligro su vida. No obstante, Reino Unido se ha negado a entregar un salvoconducto para que Assange pueda salir de ese país.
Es "un abuso de la Ley contra el terrorismo, como ejemplo basta ver lo que sucedió recientemente con la pareja de Glenn Greenwald. Esto se está agravando, este tipo de medidas legales se usan contra los periodistas, y esto no nos sorprende porque ya lo habíamos advertido hace años. Pero esto tiene que preocupar a toda persona a quien no le dé igual la libertad de prensa, ya que se encuentra amenazada", agregó Hrafnsson.