Israel se responsabiliza del lanzamiento de los misiles detectados en el Mediterráneo

Los sistemas rusos de alerta temprana de ataque nuclear han detectado el lanzamiento de dos misiles en el Mediterráneo, según informó el Ministerio de Defensa ruso.
Un representante del Ministerio de Defensa de Israel afirmó que se trata de objetos lanzados para probar los sistemas de defensa antimisiles israelíes.  

"Los lanzamientos en cuestión representan las pruebas de los misiles blanco Anchor, utilizados para comprobar los sistemas de defensa antimisiles", dijo la fuente citada por la agencia de noticias RIA Novosti.   

El representante añadió que las pruebas, seguidas por radares israelíes,  se realizaron juntamente con Estados Unidos.

Sin embargo, un funcionario estadounidense, citado por la cadena CBS News, negó que aviones o buques estadounidenses hubieran lanzado misiles en el Mediterráneo.  

Los misiles procedían de la parte central del Mediterráneo y fueron lanzados hacia la parte oriental, según el servicio de prensa del Ministerio de Defensa ruso. El lanzamiento fue detectado a las 06.16 GMT por el radar de Armavir, que se encuentra desplegado en el sur de Rusia. 

"El comandante en jefe de las Fuerzas Armadas rusas, Vladímir Putin, ha sido informado sobre el lanzamiento de los dos misiles por el ministro de Defensa Serguéi Shoigu", dijo un portavoz del Ministerio. Tras el incidente Rusia ha puesto a sus fuerzas aéreas en alerta máxima.  

Una fuente de la agencia rusa RIA Novosti en Damasco informó que los dos misiles cayeron al mar.   
"Efectivamente tuvieron lugar dos lanzamientos, y ambos artefactos cayeron en el mar", dijo la fuente de una dependencia estatal siria a RIA Novosti, sin detallar a cuanta distancia de la costa siria.   

Los radares sirios no detectaron el impacto de los misiles en el territorio del país árabe, según un representante de Defensa sirio citado por el canal libanés Al Manar.
Los informes del lanzamiento llegan como telón de fondo de las llamadas de Estados Unidos a una operación militar contra Siria en respuesta al uso de armas químicas en los suburbios de Damasco el pasado 21 de agosto, que se le imputó al Gobierno sirio sin que se hayan presentado pruebas.