La grabación dura casi tres minutos, durante los cuales Garzón reconoce que iba a 190 kilómetros por hora cuando "tenía que pasar a 80", informa que está cerca de un puente y se queja de las curvas en la ruta: "Esto es inhumano, estas curvas". "Ya sabía que esto era peligroso, que algún día nos íbamos a despistar y nos íbamos a dar", medita el interlocutor de la empresa ferroviaria.
Ya sabía que esto era peligroso, que algún día nos íbamos a despistar y nos íbamos a dar
El maquinista se lamenta, diciendo que le duelen las costillas y que no puede "ayudar a nadie", a los "pobres viajeros". "No puedo ayudar a esta niña", dice Garzón y un poco más tarde expresa la esperanza de que "no haya ningún muerto". "De verdad, porque van a recaer en mi conciencia", dice Garzón y añade: "Mi conciencia es de todos los pobres viajeros. Joder. Es que no puede ser".
Las últimas frases de la grabación se dieron a conocer en julio porque los periodistas las eligieron por mostrar el estado de desesperación en que se encontraba el maquinista. Su conversación con RENFE fue almacenada en las cajas negras del tren.
Garzón está imputado por 79 homicidios imprudentes. El tren Alvia cubría la ruta entre Madrid y Ferrol, el accidente se produjo en Santiago de Compostela. Unas 247 personas viajaban en el convoy.