El presidente estadounidense Barack Obama dijo a los legisladores de su país que el mandatario sirio Bashar al Assad debe "rendir cuentas".
Unos días antes de la votación para autorizar la operación militar contra Siria, Obama afirmó que espera que el Congreso de EE.UU. apoye la intervención.
Durante un encuentro en la Casa Blanca con los líderes del Congreso, Obama destacó que el plan para Siria no repetiría las guerras prolongadas de Irak y Afganistán.
Obama prometió que la operación sería "proporcional" y "limitada" y pero que debilitaría la habilidad de Al Assad de utilizar armas químicas.
"Al mismo tiempo, tenemos una estrategia más amplia que permitiría renovar las capacidades de la oposición", recalcó Obama, citado por la agencia Reuters.
El gobernante norteamericano añadió que las fuerzas estadounidenses no llevarían a cabo operaciones terrestres en Siria.
El presidente manifestó su ansiedad por responder a todas las inquietudes de los congresistas relacionadas con la autorización del uso de la fuerza, una iniciativa liderada por la Casa Blanca.
El plan de Obama ha sido concebido como una respuesta al uso de armas químicas en los suburbios de Damasco el pasado 21 de agosto, algo que Washington le imputó al Gobierno de Bashar al Assad sin presentar pruebas ni esperar a las conclusiones de la ONU.