"Cuento con que Hezbolá se pondrá del lado de Siria para realizar determinadas operaciones para atacar los buques de guerra en el Mediterráneo", dijo el diputado sirio, hombre de confianza del presidente Bashar al Assad, Jaled Abud, al diario 'The Wall Street Journal'.
El líder de Hezbolá, Hasan Nasrala, todavía no ha comentado públicamente las amenazas de EE.UU.
La Marina de EE.UU. está presente en el Mediterráneo con cinco destructores armados con misiles de crucero y un buque anfibio con varios cientos de marines a bordo preparados para posibles ataques contra Siria.
El 31 de agosto el presidente Barack Obama declaró que EE.UU. debía atacar Siria incluso sin la autorización de la ONU. El mandatario precisó que pediría la autorización del Congreso cuando los legisladores federales regresen el 9 de septiembre.
Abud cree que tal decisión es una prueba de que Obama está "en un callejón sin salida".
Recientemente Hezbolá ha anunciado la movilización de sus miembros. Muchos de los combatientes del movimiento libanés han dejado sus posiciones habituales y han cortado la comunicación por teléfono móvil para no ser localizados.